miércoles, 20 de junio de 2007

El tema del amor en la literatura.


El amor ha sido y es motivo constante de la creación literaria, así como también de muchas otras manifestaciones de la cultura. Lo encontramos tanto en mitos y leyendas de la antigüedad, como en obras literarias contemporáneas; en expresiones musicales, pictóricas y escultóricas de distintas épocas, como en textos filosóficos, en películas, teleseries, en las letras de canciones, en fin, en múltiples y diversos productos de la cultura. Pero también, el amor constituye frecuente referencia en las conversaciones de los seres humanos, en lo que ellos escriben suele decirse que casi sin excepción todos alguna vez hemos escrito o un poema o una carta de amor o por lo menos una nota expresiva de ese sentimiento. El amor es también frecuente tema de nuestros diálogos interiores, de las confidencias que se hacen entre amigos, de las consultas que reciben sicólogos, médicos o especialistas en temas afectivos. Y es que el sentimiento y experiencia amorosos, en la inmensa variedad de sus manifestaciones, son decisivos en la existencia humana, expresión de anhelo de traspasar los límites de nuestra individualidad, de proyectarse en el otro, de fundirse y ser uno con él. El amor es una experiencia compleja que muchas veces resulta inefable, que se resiste al análisis de la razón y que ha dado lugar, en el ámbito de la creación artística, a variadas formas y modos de representarla y expresarla. Como figura mítica, Eros y Cupido aportan algunos de los símbolos con los que se sigue aludiendo al amor: arcos, flechas, ojos vendados, dardos, antorchas con los que el travieso niño inflama el corazón de los mortales, concebido también, en la cosmogonía órfica, como la fuerza que emerge del huevo de la Noche infinita que al romperse da origen al Cielo y la Tierra, el amor se representa como el centro del Universo, el núcleo de la unidad, el principio de la regeneración y de la vida, una fuerza cósmica que lo aglutina todo, un poder irresistible que puede conducir a los mortales a grandes desastres o a la plenitud de la felicidad y de la realización personal. Como tema literario, las obras de la tradición nos entregan las mil caras del amor, las que corresponden a diversas variantes de los dos tipos o concepciones del amor que dominan en la literatura amorosa de occidente: la del amor pasión o sensual y la de la idealización del amor y del ser amado, ambos asociados a otros grandes temas literarios como el tiempo, la finitud, la muerte, latrascendencia, el ansia humana de infinito y trascendencia, la búsqueda de la unidad y la completación del ser, el anhelo de felicidad y plenitud, la experiencia de la soledad, el dolor, el sufrimiento por la imposibilidad, la ausencia, la separación del ser amado, en fin, toda la gama de aspectos y dimensiones de la interioridad que se desatan y fluyen a influjos del sentimiento amoroso. La literatura amorosa viene a ser así un asedio a esa compleja experiencia afectiva que resulta tan difícil de expresar, que parece resistirse al poder de la palabra para expresarla y que, sin embargo, ha producido algunas de las más hermosas y significativas obras de la literatura universal. Algunas de ellas son materia de esta unidad y su lectura, además de ponernos en contacto con la creación de grandes escritores y acceder al conocimiento de obras clásicas de nuestra cultura, nos aproxima a una mejor comprensión de una
experiencia fundamental en la vida de todo ser humano.





L'amour

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